“Las inversiones forzosas es una mala idea, comprime el crédito comprime el ahorro y sube las tasas de interés para todos los demás”.
La inversión forzosa es una política económica que implementan los gobierno para estimular la inversión en ciertos sectores específicos de la economía. Bajo este esquema, las empresas están obligados a destinar una parte de sus recursos financieros a inversiones en proyectos designados por el Gobierno.
El día de hoy, el presidente de la República Gustavo Petro insistió en su propuesta de que se aplique inversiones forzosas en el sistema financiero. Dijo que esa medida, inclusive puede lanzar un salvavidas a la banca ante una crisis que se puede registra en ese sector, producto de las altas tasas de interés.
El periodico El Espectador informó. “Hace un mes, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, informó que en esa lista de iniciativas que tramitaría el Gobierno en el Congreso para reactivar la economía estarían las inversiones forzosas para la construcción de vivienda, energías renovables, integración digital e infraestructura en salud y educación, una estrategia que ya había mencionado el presidente Gustavo Petro en su discurso del 1° de mayo”.
En el marco de la 58 Convención Bancaria el el presidente de ASOBANCARIA, Jonathan Malagón, se refirio a los planteamientos del gobierno central.
“Las inversiones forzosas las inversiones forzosas en Colombia fracasaron, fracasaron en la década de los setenta, fueron un elemento de represión financiera. Hubo consenso entre todos los analistas de todas las corrientes que lo que hacían era limitar el crédito porque parte del ahorro nacional se iba necesariamente a unos sectores , entonces había una distorsión, una inversión forzosa genera una distorsión, que es un subsidio cruzado”
Para leer y complementar. Inició la Convención Bancaria en Cartagena.
Sostuvo el lider gremial que los colombianos pagan tasas de interés más alta porque se comprime el ahorro para que unos sectores en específico tengan crédito dirigido, los bancos simplemente son operadores, pero hay una bolsa de fondos prestables en el país.
“Cuando un gobierno decide hacer una inversión forzosa amputa una parte importante de esos fondos prestables se los entrega un sector y comprime la cantidad de crédito y la cantidad de dinero que hay para todos los demás. En el pasado en los setenta cuando se desmontó el modelo de desarrollista y en los ochenta, los principales críticos de la inversión forzosa eran los empresarios, no eran los bancos, porque los empresarios decían no hay razón para que un sector sea más meritorio que otro y que, por lo tanto, debamos pagar más tasas de interés para mantenerlo”.
Afirma el presidente de Asobancaria que en Colombia solamente subsiste una inversión forzada, hay una que es táctica que son los TDS que tiene un impacto neutro, pero solamente persiste una, que son los TDA, las inversiones para el agro.
“Las inversiones para el agro permiten movilizar 33 billones de pesos, hay 17 en cartera sustitutiva , hay 16 que tiene FINAGRO. De los 16 coloca 8 en redescuento, mantiene unos tantos para solventar operaciones de los años pasados y quedan dos o tres billones de pesos en caja.
Lo que le hemos propuesto al gobierno nacional es que pensemos como esos dos o tres billones de la inversión forzosa que hoy se convierten en CDT, los podemos optimizar, devolver al sistema una manera de no cambiarle su vocación sería utilizarlos, por ejemplo para la agroindustria”
La cartera de este sector en Colombia son 19.5 billones de pesos, “esos dos billones y medio crecería por lo menos un 10% más entonces la respuesta en general las inversiones forzosas es una mala idea, comprime el crédito comprime el ahorro y que hablábamos esta mañana sube las tasas de interés para todos los demás”.
Concluye Malagón afirmando que abrazan la propuesta del Gobierno Nacional “de ver cómo podemos optimizar la que ya existe y ojalá parte de estos recursos que ya están allí dispuestos se puedan convertir en más crédito para la agroindustria en un escenario de recuperación”.