Alicia no le gustaba el Día de la Madre, era salir a donde todo según ella y la propia realidad los sitios estaban llenos. Los comensales en restaurantes se sentaban en mesas mientras globos y letreros guardados se colocaban para ambientar la fecha. ¡Feliz dia ¡
Me dijo que seguro esos letreros se usaban para el día de la secretaria, del padre, del mejor hijo, el trabajador premiado, alguna recordación de boda, el día del amor y muchas más cosas.
Regalarle algo a mi mamá en este día era muy fácil. No había que buscar perfumes, flores, algún reloj , un set de ollas y tantas cosas en el mercado de consumo, ella era apática a recibir esos detalles y menos en un día marcado en el calendario. Creo que nunca le compre esos regalos.
Una tarde de uno de esos días del año, me dijo que buscara el origen del día de las madres, siempre he sostenido que son todos los días. Hoy en esta mañana, volví a buscar ese inició.
La tradición viene de los griegos, que en la primavera homenajeaban a la madre de todos los dioses, Rea, con rituales y regalos.
“Pero la oficialización de esa costumbre se inició en el siglo XX, en Estados Unidos, por insistencia de una mujer que nunca fue madre, pero decidió homenajear a la suya.
En 1905 Anna Jarvis empezó una campaña a favor de lo que llamó “Día de las Madres”, cuando su propia progenitora, Ann Reeves Jarvis, murió. Tres años después organizó un homenaje para ella aunque la fecha no fuera un festivo oficial y se convirtió en una activista por la causa. Su lucha para lograr que se adoptara el día duró años. La motivación de Jarvis provino de una oración que un día su madre le mostró”, sostiene una información de la BBC de Londres.
Para mí este día se convertía cuando Alicia estaba en este universo, en recordarle y agradecerle su amor, ternura, compresión, regaños y en mi interior pedir disculpas por las muchas veces que no fui el más justo con ella. Todo eso escuchando a The Second Waltz – Dmitri Shostakovich con la orquestra de André Rieu, su preferido, por eso en mi sala hay un violín.
La tarea era entonces buscar los regalos mágicos. Ninguno de ellos se conseguía en las tiendas ni centros comerciales, sería maravilloso por ejemplo ver en algún almacén “En promoción dos paquetes de disculpas para el dia de la madre”, tenemos algodón dulce con ternura para que le lleve a su señora madre…. También hay libros de poesía que se leen solos, botellas con palabras de agradecimiento,.. ¿Que va a llevar?
Pero eso no lo venden , entonces toca ir y comprarlo al universo, seguro si se está acabando, los poetas, querubines y algún loco, salen de compras, habrá que librar una batalla contra dragones y brujos. Pero se vale, es el regalo de la mamá.
Alicia ya no está conmigo, hoy seguro será un día maravilloso de ella en la eternidad, donde no hay días especiales. Lógico que me hace falta, pero sé que me va a leer.
Recuerdo que una tarde en Cartagena, en esos días de junio que venía a compartir secretos con el mar, le agradecí por ayudarme a descubrir mi destino y darme la fórmula magistral para intentar ser feliz, aprender es recordar. Así lo escribió el nobel Garcia Marquez.
“Creo que se nace escritor, pintor o músico. Se nace con la vocación y en muchos casos con las condiciones físicas para la danza y el teatro, y con un talento propicio para el periodismo escrito, entendido como un género literario, y para el cine, entendido como una síntesis de la ficción y la plástica. En ese sentido, soy un platónico: aprender es recordar. Esto quiere decir que cuando un niño llega a la escuela primaria puede ir ya predispuesto por la naturaleza para alguno de esos oficios, aunque todavía no lo sepa. Y tal vez no lo sepa nunca, pero su destino puede ser mejor si alguien lo ayuda a descubrirlo.
No para forzarlo en ningún sentido, sino para crearle condiciones favorables y alentarlo a gozar sin temores de su juguete preferido. Creo, con una seriedad absoluta, que hacer siempre lo que a uno le gusta, y sólo eso, es la fórmula magistral para una vida larga y feliz”.
A todas las mamas que han marcado mi vida, desde mi tía Inés y más almas que me han acogido, feliz dia. Les compre dos frascos llenos de sonrisas que ya se fueron como entrega inmediata con el viento. Ya están pagos con mi agradecimiento y el de Alicita.