Se reactiva el debate por los cambios radicales que propone la reforma al sistema de salud colombiano
Desde el ministerio de la salud se comunicó el compromiso que hay con el proyecto, “ya la hemos consensuado con pacientes, EPS y comunidad. Con ellos llegamos a un acuerdo desde el punto de vista técnico. Nos hace falta el acuerdo político”, aseveró Guillermo Jaramillo, ministro de salud.
Entre las propuestas de la reforma está la creación de un sistema único de afiliación, que busca eliminar los carnet, se planea que la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (ADRES) realice pagos directos a los proveedores de servicios, sin intervención de las EPS.
La eliminación de las EPS, que actualmente gestionan los recursos públicos destinados a la salud, es una de las propuestas más discutidas. El Gobierno argumenta que estas entidades han generado ineficiencia y corrupción, por ello pretenden recuperar el control de los recursos y se establecería un fondo único nacional.
A pesar del respaldo técnico que dice tener el ministro y las intenciones gubernamentales, el proceso de reforma enfrenta desafíos y cierta resistencia en el ámbito político. El ministro Guillermo Jaramillo, señaló que los congresistas podrían ser la “talanquera” para evitar que se materialicen estas modificaciones.
Las reacciones en el sector no se han hecho esperar, el director general de la Fundación Santa Fe, Henry Mauricio Gallardo, ha señalado que “el ambiente político para la reforma es adverso”, además de manifestar miedo a que sea afectado el plan de beneficios en salud.
Una parte esencial del Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS) es el Valor Estándar, también conocido como la Unidad de Pago por Capitación (UPC), su propósito es financiar las prestaciones del plan de beneficios en salud, tanto en el régimen contributivo como en el subsidiado. Para 2023, la UPC se establece en $1.289.246 para el régimen contributivo y $1.121.396 para el régimen subsidiado. Estas cifras representan un incremento con respecto a los valores del año 2021, que fueron de $938.826 y $872.496, respectivamente.
Cabe aclarar que hasta 2022, el régimen subsidiado amparó al 49,7% de la población, mientras que el contributivo cubría al 45,6%.
“Esto no es un tema de cerrar un hospital o de cerrar una aseguradora, esto es un tema de cuál es el siguiente nivel de desarrollo que necesitamos en el sistema de salud para que haya mejor acceso y más calidad, porque ahí es donde tenemos los rollos, nosotros ya tenemos universalidad en la cobertura porque todo el mundo tiene un carnet” dijo Mauricio Gallardo.